martes, 4 de noviembre de 2008

Descripción y Funcionamiento del Clavicordio

El clavicordio es un instrumento musical europeo de teclado (se ha ubicado el origen del clavicordio en el antiguo monocordio creado por los antiguos teóricos griegos), de cuerda percutida y sonido muy quedo. Este instrumento no se debe confundir con el clave (clavecín, o clavicémbalo), la espineta o el virginal.


El antecedente del clavicordio lo encontramos, según la tradición, en los escritos de Pitágoras, en los que una sola cuerda, fijada por ambos extremos y en tensión, al vibrar tomando diferentes longitudes, permitía -al menos teóricamente- obtener las diferentes notas de un hexacordo; longitudes que estaban basadas en sencillas proporciones numéricas y todas sus teóricas derivadas, fracciones que tenían su proyección superior en la armonía de las esferas celestes, cuyos sonidos creía escuchar.













La aparición del Clavicordio se sitúa en Inglaterra alrededor del 1300. Podría decirse que "desapareció" a finales de 1700 cuando el piano alcanzó más popularidad.
El repertorio de este instrumento se ubica principalmente en la música del Renacimiento y del periodo Barroco; fue muy apreciado por compositores como Johann Sebastian Bach.
El clavicordio tiene ciertas ventajas sobre el clave y el pianoforte ya que es posible realizar portamentos y vibratos con él, aparte de producir un gran colorido musical.




A diferencia del piano, donde las cuerdas se agrupan en conjuntos de tres o dos, en el clavicordio cada cuerda es completamente individual y no vibra en forma conjunta con ninguna otra al presionarse una tecla.



Quizá sea el más sencillo y perfecto de todos los instrumentos de teclado.Las teclas del clavicordio son palancas; cuando se hunde una de ellas se percute la cuerda con una pequeña púa de metal ("tangente") insertada en el extremo contrario de la tecla. La longitud de la cuerda entre el puente y la tangente determina la altura (afinación) del sonido. Cuando se oprime una tecla la tangente se eleva y golpea una cuerda, deteniéndola al mismo tiempo, como un dedo de la mano izquierda de un violinista. Una de las dos partes de la cuerda dividida no suena porque está en contacto con una faja de fieltro. Cuando se suelta la tecla, la tangente vuelve a su lugar y toda la longitud de la cuerda se amortigua gracias al fieltro, dejando sonar la nota. No tiene pedal sostenedor.




Como las cuerdas vibran desde el puente sólo hasta donde se aplicó el martillo, se pueden asignar varias teclas con sus respectivos martillos a la misma cuerda (como en el monocordio). A este sistema se le llama "clavicordio trasteado".
Esta técnica simplifica la construcción (debido a que se requieren menos cuerdas) pero limita las habilidades del instrumento ya que en cada cuerda sólo se puede ejecutar una altura (nota) a la vez. Por eso era muy raro que se le asignaran más de dos notas a cada cuerda.
A pesar de lo sencillo que parece su manejo, puede producir asombrosos y sutiles resultados, ya que el clavicordista, al contrario del intérprete de cualquier otro instrumento de teclado, tiene el control directo de la cuerda.Sin embargo, hay que oponer la falta de potencia del instrumento, pues su nivel sonoro es bajo, no se puede escuchar en la mayoría de las salas de concierto y tampoco permite acompañar a otros instrumentos. Por consiguiente, fue en esencia un instrumento solista para practicarlo en casa.

1 comentarios:

Fan Fan 18 de junio de 2013, 23:38  

Buen blog, además muy buena esta entrada. Saludos desde México

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